Se necesitan muchas viviendas, pero los costes de construcción, costes asociados, y la fuerte entrada que se necesita (unido a la gran falta de ahorro) hace que los que necesitan viviendas, en gran medida no pueden pagarlas.
La solución es irse al mercado e alquiler, pero la fuerte inseguridad jurídica propiciada por la ley del alquiler provoca varios efectos:
- que se salgan muchos pisos existentes del mercado de alquiler
- que los que se mantienen en el mercado de alquiler no se alquilen a las personas que más lo necesitan, por el riesgo de que puedan declarase vulnerables (familias con hijos pequeños y personas mayores, principalmente).
- que los inversores no inviertan en pisos de clase media, sino casi exclusivamente en el sector premium, donde los efectos negativos de la ley del alquiler
Esto es lo que provoca una escalada de precios importante en el mercado de alquiler, que también se traslada a los precios de compra porque la demanda es mucho más grande que la oferta, y es lo que provoca la aparición de modelos de vivienda alternativa (como el flex living) que se sale de la ley del alquiler