Buenos días.
Estoy interesado en comprar una propiedad que consta de finca y vivienda unifamiliar que está registrada (registro de la propiedad) con muchos menos m² de los realmente construidos. El propietario no está dispuesto a escriturar la obra nueva y registrarla antes de que se firme el contrato de compraventa.
Este hecho supone un problema para mí, puesto que yo querría tener una tasación hipotecaria de la propiedad antes de proceder a firmar el contrato de compraventa para así estar más o menos seguro de que compro por un precio de mercado o, en todo caso, inferior, por si en un futuro decido venderla. Consultado con dos bancos y una tasadora conocida en el sector, me dicen que la tasación hipotecaria solo puede hacerse por los m² registrados. Obviamente, esto a mí no me sirve en absoluto para el propósito de conocer el valor de mercado antes de la compra.
Como solución me dan solicitar una tasación de asesoramiento de compraventa, que me dice la tasadora que cuesta exactamente igual que la hipotecaria (con o sin visita al inmueble) y, tras declaración de obra nueva y correspondiente registro, solicitar otra tasación ya con finalidad hipotecaria. Por supuesto, pagando también esta segunda tasación.
Esto tiene para mí 2 inconvenientes:
1.- Pagar 2 tasaciones en lugar de una.
2.- No vinculación entre una y otra tasación.
El segundo inconveniente es el que veo de importante riesgo porque me podría encontrar con una tasación de asesoramiento de un valor superior al de la tasación hipotecaria posterior (al no existir vinculación ni compromiso entre ambas) y esto podría suponer que me arrepintiese de haber comprado la finca, pero ya habiendo firmado el contrato de compraventa, habiendo desembolsado consecuentemente dinero y, con parte de ese dinero, habiendo el actual propietario inscrito la obra nueva en escritura y registro (necesario para tasación hipotecaria real). Un embolado y dinero perdido en tasaciones y en contrato de arras.
He leído en el foro que, en algún caso, podría hacerse una tasación con finalidad de asesoramiento condicionada a actualizar la información registral y, una vez actualizada, se pasaría esa misma tasación de asesoramiento a tasación con finalidad hipotecaria sin coste. Esto sería válido durante 6 meses. Esto sería estupendo, puesto que evitaría el riesgo de tener que abortar la operación ya con costes importantes incurridos, además del coste de la segunda tasación.
Sin embargo, ni los bancos ni la tasadora me han orientado a ninguna solución parecida. En la tasadora he hablado incluso con el tasador hipotecario a quien correspondía hacer la tasación.
¿Qué opinión os merece esta situación y qué forma veis de acometerla o resolverla?
Gracias de antemano por las respuestas.
Un saludo.
Estoy interesado en comprar una propiedad que consta de finca y vivienda unifamiliar que está registrada (registro de la propiedad) con muchos menos m² de los realmente construidos. El propietario no está dispuesto a escriturar la obra nueva y registrarla antes de que se firme el contrato de compraventa.
Este hecho supone un problema para mí, puesto que yo querría tener una tasación hipotecaria de la propiedad antes de proceder a firmar el contrato de compraventa para así estar más o menos seguro de que compro por un precio de mercado o, en todo caso, inferior, por si en un futuro decido venderla. Consultado con dos bancos y una tasadora conocida en el sector, me dicen que la tasación hipotecaria solo puede hacerse por los m² registrados. Obviamente, esto a mí no me sirve en absoluto para el propósito de conocer el valor de mercado antes de la compra.
Como solución me dan solicitar una tasación de asesoramiento de compraventa, que me dice la tasadora que cuesta exactamente igual que la hipotecaria (con o sin visita al inmueble) y, tras declaración de obra nueva y correspondiente registro, solicitar otra tasación ya con finalidad hipotecaria. Por supuesto, pagando también esta segunda tasación.
Esto tiene para mí 2 inconvenientes:
1.- Pagar 2 tasaciones en lugar de una.
2.- No vinculación entre una y otra tasación.
El segundo inconveniente es el que veo de importante riesgo porque me podría encontrar con una tasación de asesoramiento de un valor superior al de la tasación hipotecaria posterior (al no existir vinculación ni compromiso entre ambas) y esto podría suponer que me arrepintiese de haber comprado la finca, pero ya habiendo firmado el contrato de compraventa, habiendo desembolsado consecuentemente dinero y, con parte de ese dinero, habiendo el actual propietario inscrito la obra nueva en escritura y registro (necesario para tasación hipotecaria real). Un embolado y dinero perdido en tasaciones y en contrato de arras.
He leído en el foro que, en algún caso, podría hacerse una tasación con finalidad de asesoramiento condicionada a actualizar la información registral y, una vez actualizada, se pasaría esa misma tasación de asesoramiento a tasación con finalidad hipotecaria sin coste. Esto sería válido durante 6 meses. Esto sería estupendo, puesto que evitaría el riesgo de tener que abortar la operación ya con costes importantes incurridos, además del coste de la segunda tasación.
Sin embargo, ni los bancos ni la tasadora me han orientado a ninguna solución parecida. En la tasadora he hablado incluso con el tasador hipotecario a quien correspondía hacer la tasación.
¿Qué opinión os merece esta situación y qué forma veis de acometerla o resolverla?
Gracias de antemano por las respuestas.
Un saludo.