No estoy de acuerdo con lo de evidenciar las prótesis, aunque la Ley de Patrimonio así lo contemple. Creo que hay dos conceptos clave a interpretar y que a menudo se confunden, que son reconstrucción y restauración. El primero, sin duda, obedece a una interpretación del o los arquitectos que lleven a cabo tal cometido, en el que plasman aquello que han investigado, ven o quieren ver; dentro de ese criterio, se pueden recuperar aquellas partes del conjunto que se consideren más importantes, reconstruyendo aquello que interesa. El segundo y más complejo es una recuperación del conjunto, restaurándolo al estado en el que se encontraba previo a la destrucción, mutilación o deterioro.
Hoy en día, hablamos de "monumento en restauración" y eso es erróneo. He visto verdaderas barbaridades en las que se evidencian esas prótesis que se mencionan, pero de una forma tan evidente y patente, que llegan a enmascarar elementos originales y a dejarlos en segundo plano, cuando eso, es terriblemente contraproducente, porque lo nuevo, no puede imponerse a lo antiguo.
Está demostrado, siguiendo este hilo, que estas restauraciones fantasiosa tipo Viollet-le-Duc, no son buenas, pero mucho menos lo son intervenciones tan desafortunadas como la llevada a cabo en el Monasterio de San Pedro de Roda, en el que el empleo sistemático de prótesis, llegan a enmascarar partes esenciales y auténticas del monumento. Hilo aparte, merecen las terribles mutilaciones realizadas por el equipo que ha llevado a cabo tamaño despropósito, ya que se han eliminado elementos preexistentes de épocas posteriores a la de máximo apogeo, dejando otros que, a la vista, quedan "bonitos".
Podemos seguir hablando del tema. Es interesante.
Saludos.